Esta semana se presentó el primer accidente con un elevador que deja un muerto en este año. El Idiger ha inspeccionado 5.475 ascensores este año, de los cuales el 77,5% no tiene los documentos al día.
Esta semana se presentó la primera muerte del año en Bogotá causada por un accidente en un ascensor. Ocurrió en una edificación en construcción en el norte de la ciudad, en el que un hombre que fue contratado para pintar el ascensor, cayó al vacío desde el tercer piso. Aunque recibió atención del Cuerpo de Bomberos, quienes prestaron los primeros auxilios, el impacto acabó con la vida del hombre de 62 años. De manera preliminar, las autoridades barajan dos hipótesis: que el hombre hubiera intentado ingresar al ascensor sin percatarse que el cubículo del elevador no estaba, o que hubiera intentado manipular indebidamente el aparato.
Independientemente de la razón del accidente, que sigue bajo indagación de las autoridades, el suceso abre el debate sobre el estado actual de los ascensores de la ciudad, tomando como referencia la reciente denuncia hecha por el concejal Rolando González (Cambio Radical), quien advirtió que el 80 % de los elevadores de la ciudad no tienen certificados de inspección ni garantías de estar en buenas condiciones.
“En ciudades como Bogotá con más de 8 millones de habitantes, los ascensores transportan de un piso a otro a miles de personas al día, por eso es insólito que 8 de cada 10 ascensores no cuenten con un certificado de inspección que justamente garantice que están en óptimas condiciones técnicas para funcionar, sin duda aquí advertimos un riesgo de consideración para millones de usuarios”, había advertido el concejal González.
Esto lo corrobora el reporte del Instituto Distrital de Gestión de Riesgos y Cambio Climático (Idiger), que entre 2016 y octubre de 2017 realizó visitas a los ascensores de 4.631 edificaciones, 2.580 de estas en las localidades de Chapinero y Usaquén debido a que son las que mayor número de estructuras con transporte vertical tienen. En total, fueron 6.800 ascensores verificados por la entidad, con resultados preocupantes: de 2.003 visitas hechas en 2006, en las que se verificaron 4.422 ascensores, encontraron que el 87,7% estaba sin certificar; y de las 2.378 visitas hechas hasta el 31 de octubre de este año, a 5.475 ascensores, se halló que el 77,5% estaba sin los documentos al día.
La medición que adelanta el Idiger se hace porque actualmente Bogotá no tiene un inventario de ascensores, por lo que el Distrito instó a que los conjuntos, oficinas y todos los edificios que cuentan con medios de transporte vertical para que tenga en lugares visibles al público la certificación del correcto funcionamiento de los elevadores que expide elOrganismo Nacional de Acreditación de Colombia (ONAC), única entidad que acredita a las personas naturales y/o jurídicas para que realicen el proceso de certificación de acuerdo con las normas técnicas del país.
Otro aspecto que preocupa es el crecimiento de las denuncias ciudadanas. Según el cabildante, las denuncias han pasado de 7 a 25 mensuales en solo dos años, por personas que creen que el ascensor funciona mal o denuncian que no exhiben el certificado de inspección. Entre 2014 y 2017, los accidentes con ascensores han dejado 53 adultos lesionados, 3 fallecidos y 9 niños lesionados.
Fuente: El Espectador